La mala praxis médica se refiere a cualquier acción médica considerada incorrecta según la evaluación de expertos en medicina. Se considera que hay mala praxis cuando un profesional actúa con falta de habilidad, imprudencia, negligencia o no cumple con sus deberes. La imprudencia ocurre cuando se actúa de manera descuidada, enfrentando riesgos sin tomar las precauciones necesarias para evitarlos. La negligencia implica una falta de sentido de responsabilidad, actuando de manera descuidada o indiferente, incumpliendo con los principios básicos inherentes a la profesión médica.

En Argentina, siguiendo la tendencia global, la especialidad más demandada es la obstetricia. Esto se debe principalmente a la presencia de un doble riesgo, tanto para la madre como para el recién nacido, con posibles secuelas graves que a menudo no se anticipan. Además, los traumatólogos, cirujanos generales y cirujanos estéticos son también frecuentemente demandados.

El seguro de responsabilidad profesional es un acuerdo donde una parte (el asegurador) se compromete a proteger al asegurado (ya sea un profesional de la salud individual o una institución médica) cubriendo los costos que deban pagarse a terceros debido a responsabilidades estipuladas en el contrato. El asegurador asume esta responsabilidad exclusivamente en beneficio del asegurado y hasta los límites máximos establecidos en las condiciones particulares de la póliza.